Política

Sánchez acuerda con Calviño y Díaz derogar la reforma laboral de 2012

El gobierno derogará la reforma laboral en los términos que se fijaron en el acuerdo de coalición y el plan de recuperación enviado a la Comisión Europa. Esta es la conclusión de la reunión que ha mantenido esta mañana Pedro Sánchez, con sus dos vicepresidentas, Nadia Calviño y Yolanda Díaz, además de los ministros María Jesús Montero, José Luis Escrivà y Pilar Alegría.

La divergencia de los últimos días en los verbos conjugados para referirse a la modificación del mercado de trabajo entre miembros del gobierno, ha quedado unificada en el verbo “derogar”, según lo acordado en esta reunión.

Era un encuentro convocado por el presidente para fijar la posición de cara a la mesa de diálogo de la reforma laboral, y en el fondo, una convocatoria para cerrar la crisis de gobierno que este tema ha provocado. Si la semana pasada se consensuaron las formas, el modelo de trabajo en un alambicado sistema de reuniones de coordinación, hoy se ha entrado en el contenido.

Está comprometido con la derogación de la reforma laboral de 2012 en los términos que establece el acuerdo de coalición

La nota de la Secretaría de Estado de Comunicación indica que el gobierno “está comprometido con la derogación de la reforma laboral de 2012 en los términos que establece el acuerdo de coalición y el plan de recuperación” enviado a la Comisión Europea, y añade que la reunión ha tenido “un clima positivo y una actitud constructiva”.

También se indica que la temporalidad y la precariedad son, junto al desempleo, las principales anomalías del mercado laboral español “y estamos decididos a dejarlas atrás, Es imprescindible disponer de herramientas equilibradas en la negociación colectiva y al mismo tiempo, establecer condiciones claras para la subcontratación”.

El acuerdo de coalición al que se refieren la nota de hoy es muy preciso en dos de los temas sobre los que se apuntaban discrepancias en el gobierno, tanto sobre la anulación de la prevalencia del convenio de empresa sobre el del sector como sobre la ultraactividad.

Respecto a los convenios, establece que “derogaremos la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales”. Ésta es una de las grandes reivindicaciones de los sindicatos, y también del ministerio de Trabajo. En este terreno, tanto CC.OO. como UGT estaban convencidos que ya había consenso con el gobierno, no así con la patronal, y advertían que plantearían una fuerte oposición si detectaban un retroceso en estos temas.

Se va a negociar “sobre la base del trabajo realizado con los agentes sociales hasta el momento”

En relación con la ultraactividad de los convenios, el acuerdo de coalición establece que “derogaremos las limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo, haciéndolo llegar más allá de las previsiones contenidas en el mismo, tras la finalización de su vigencia y hasta la negociación de uno nuevo.

En otros aspectos, como la temporalidad, el acuerdo de coalición no es tan preciso. Se subraya la necesidad de simplificar y reordenar el menú de contratos de trabajo, y de reforzar “el principio de causalidad en la contratación temporal”, así como favorecer el uso del contrato fijo discontinuo para actividades cíclicas y estacionales.

Pero, en este terreno no fija más detalles, con lo que el margen de maniobra que deja el acuerdo queda más abierto.

“Buscar, a través del diálogo social, un acuerdo con todas las partes”

Sin embargo, en el comunicado del gobierno de esta mañana, cada frase está pactada y hay pistas claras de por donde se va a ir. Por un lado, hay una referencia a que se va a negociar “sobre la base del trabajo realizado con los agentes sociales hasta el momento”, lo cual viene a suponer un aval a las propuestas mantenidas por el ministerio de Trabajo en la mesa de diálogo hasta el momento. Propuestas que incluyen eliminar la prevalencia del convenio de empresa, por ejemplo.

Además, se subraya que hay que afrontar la temporalidad y la precariedad como grandes anomalías a corregir y se especifica que “es imprescindible disponer de herramientas equilibradas en la negociación colectiva, y al mismo tiempo, establecer condiciones claras para la subcontratación”.

Fuentes de Trabajo han manifestado su satisfacción con el texto acordado , que les permitirá afrontar mañana la mesa de diálogo con los agentes sociales.

Por otra parte, la parte socialista del gobierno también introduce una de sus prioridades, el objetivo de conseguir el aval de la CEOE al acuerdo. En la nota de la secretaria de estado de Comunicación se subraya la voluntad de buscar “a través del diálogo social, un acuerdo con todas las partes justo y equilibrado”, como fórmula para que la reforma que se lleve a cabo sea “duradera”. Un diálogo social que Bruselas pide y que durante la pandemia se ha demostrado fructífero, al conseguir el gobierno pactar con los agentes sociales más de una decena de acuerdos, entre los que se incluyen el aumento inicial del SMI, los ERTE y la primera parte de la reforma de la Seguridad Social.

“Nos encontramos en la recta final”

Isabel Rodríguez – Ministra portavoz 

Sin embargo, todos son conscientes que la reforma laboral es un hueso más duro de roer y en el que sumar el apoyo de la CEOE será complicado. Su presidente, Antonio Garamendi, ya dijo la semana pasada que no tienen poder de veto, pero que si algo no les gusta, se opondrán a ello. Y Garamendi es muy partidario, por ejemplo, de mantener la prevalencia del convenio de empresa. 

Tal como informó la Vanguardia, de esta reunión de Sánchez con sus vicepresidentas y algunos ministros no se esperaba concreción en los detalles, sino marcar las líneas maestras, y esto es lo que se ha producido. Y con fumata blanca. Esta tarde empieza una parte difícil, que es la de entrar en el detalle. Es lo que se producirá en la reunión que mantendrán los secretarios de estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey; Economía, Gonzalo García Andrés; Seguridad Social, Israel Arroyo; Hacienda, María José Gualda; así como la secretaria general de Formación Profesional, Clara Sanz.

Su función es preparar la reunión de mañana de la mesa de diálogo con los agentes sociales.

Según la ministra portavoz del gobierno, Isabel Rodríguez, el encuentro de esta mañana ha servido para poner en común la opinión de los dos socios de coalición cuando se afronta la recta final de la reforma laboral.  “En contenidos, queda claro que los trabajos previos son positivos, que nos encontramos en la recta final y que una mayor coordinación del gobierno es positiva para avanzar en el diálogo y conseguir el mejor acuerdo para los trabajadores”, ha dicho Isabel Rodríguez. 

En referencia al uso del término “derogación”, ha afirmado que sería “muy pobre si nos quedamos solo en el debate semántico y no vamos a fondo de la cuestión”, cuando es una de las reformas más transformadoras  desde el punto de vista económico que se llevará a cabo en España.

Por su parte, el secretario general de CC.OO., Unai Sordo, al conocer la nota del gobierno, ha manifestado que da fiabilidad a las mesas de negociación, aunque ha añadido que “la prueba del algodón” llegará mañana cuando se el gobierno exponga sus posiciones en la reunión sobre la reforma laboral. 

Fuente: La Vanguardia

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