Economía

Criptomonedas: ¿el dinero del mañana?

Las monedas virtuales son cada vez más conocidas y utilizadas para vender y comprar artículos por internet, pero funcionan de un modo diferente al dinero físico tradicional.

Si eres de los que no se pierde un nuevo avance tecnológico y está al tanto de todo lo que se cuece en el universo online, seguro que has escuchado hablar en alguna ocasión de las criptomonedas, un tipo de dinero virtual cuya fama ha subido como la espuma en los últimos años. Esta nueva forma de pago en internet supone toda una revolución en el mundo de la economía, hasta el punto de que, para algunos expertos, en un futuro su uso podría extenderse y convertirse en el dinero más utilizado.

A diferencia de las monedas y los billetes que llevamos en nuestras carteras, las criptomonedas son un tipo de dinero descentralizado, es decir, no lo emite ni controla ningún estado o institución financiera, como sucede por ejemplo con los euros y el Banco Central Europeo (BCE). El funcionamiento de las criptomonedas se apoya en la tecnología blockchain, la famosa cadena de bloques donde todos los datos de las transacciones económicas realizadas por los usuarios quedan registrados en cada uno de los eslabones de la cadena sin que nadie pueda modificarlos.

Ricardo J. Rodríguez, decano del Colegio de Ingeniería Informática de Aragón, explica que la criptomonedas son «dinero digital, es decir, no existen monedas ni billetes físicos, sino simplemente secuencias de 0 y 1 que representan ese valor virtual, el cual además se puede transferir entre personas sin necesidad de que exista un intermediario, como un banco».

El origen de las criptomonedas en los años 80

El origen de las criptomonedas se remonta a la década de los 80, gracias al desarrollo de la criptografía, el conjunto de técnicas para encriptar y codificar mensajes e información. En el año 1983, David Chaum crea DigiCash, un sistema para realizar operaciones económicas por internet de manera segura y confidencial, aunque fue en 1998 cuando se habla por primera vez de las criptomonedas.

En el 2009, tras la crisis financiera internacional, aparece la primera criptomoneda: el bitcoin –la más utilizada y conocida, actualmente aunque existen muchas otras–, con la idea de «crear una forma de pago que fuera internacional, descentralizada y que no hubiera ninguna entidad financiera que la controlara», apunta Rodríguez.

Todavía hoy no se conoce a ciencia cierta al creador o creadores de bitcoin. El primer artículo en el que se hace referencia a esta criptomoneda aparecía firmado por Satoshi Nakamoto, pero se trata de una persona anónima, no se sabe quién es en realidad.

¿Para qué se usan y dónde se pueden comprar criptomonedas?

Según el ingeniero informático, «hoy en día cualquier persona con unos mínimos conocimientos de informática y de uso de internet puede comprar criptomonedas», y con estas, se puede adquirir casi cualquier cosa, «desde viajes organizados a videojuegos, hasta tarjetas regalo o hacer donaciones».

Por ejemplo, la marca de coches eléctricos Tesla ha anunciado recientemente que ya se pueden adquirir sus vehículos con bitcoins. En el mundo tecnológico existen también numerosos lugares en internet que ofrecen servicios o productos informáticos que pueden pagarse en criptomonedas.

Al no haber una autoridad que las regule, existen diferentes mercados en internet, llamados exchanges, donde la gente puede comprar y vender criptomonedas. «Simplemente accediendo a ellos, dándonos de alta y creando nuestro monedero virtual, lugar donde se almacenan las criptomonedas, estamos listos para poder adquirirlas», cuenta el también profesor del Departamento de Informática y Sistemas de la Universidad de Zaragoza.

El bitcoin, un valor muy volátil

El valor del bitcoin, es decir, los euros que cuesta, varía constantemente. Un ejemplo es la diferencia que ha experimentado desde su aparición hace más de una década. La primera compra con bitcoins se realizó el 22 de mayo del 2010: fueron dos pizzas que costaron 10.000 bitcoins (unos 40 euros al cambio en ese momento). Actualmente, el valor de un bitcoin ronda los 50.000 euros, lo que da una idea de su volatilidad, como se denomina en el lenguaje financiero.

Este espectacular incremento en el valor del bitcoin ha hecho que muchas personas vean en las criptomonedas una posibilidad para invertir y ganar dinero de forma rápida. Sin embargo, según el decano del Colegio de Ingeniería Informática, esta idea es «totalmente equivocada», ya que invertir en bitcoins conlleva muchos riesgos.

«No hay ningún gobierno que lo respalde, como ocurre con los depósitos bancarios; su valor cambia constantemente y se puede perder toda la inversión si el valor cae; e incluso nos pueden robar nuestro monedero virtual, perdiendo así todo nuestro dinero virtual sin que seamos capaces de recuperarlo», detalla.

Ventajas de las criptomonedas frente al dinero tradicional

Aunque las criptomonedas también presentan ventajas que les convierten en una posible alternativa al dinero físico tradicional. Entre ellas, el profesor universitario destaca la transferencia de dinero a diferentes partes del mundo en apenas unos minutos, el pago de comisiones e impuestos más bajos que en el circuito bancario o la privacidad y seguridad en las transacciones. Ventajas que, por otra parte,  «son aprovechadas actualmente por grupos delictivos de tipo terrorista o mafias para blanquear dinero», señala.

Aún con todo, las criptomonedas son cada vez más populares y, según Rodríguez, «seguramente en un futuro veremos cómo un gobierno o autoridad central da respaldo a las criptomonedas para que puedan ser utilizadas en cualquier tipo de entorno». De hecho, comenta que algunas de las principales plataformas de pago del mundo, como Visa o PayPal, han comenzado hace poco a aceptar pagos y transacciones con criptomonedas.

Con todo esto, es posible que este dinero virtual acabe conviviendo con las monedas y billetes tradicionales y que en el futuro todos dispongamos de un monedero repleto de unos y ceros para hacer nuestras compras diarias en cualquier establecimiento.

Blockchain, la tecnología que hace posible las criptomonedas

El origen y evolución de las criptomonedas está ligado al de la tecnología blockchain, que ha hecho posible que las transacciones con criptomonedas se puedan realizar de manera segura y confidencial (que no anónima). A falta de un banco que controle las operaciones, las criptomonedas se basan en la criptografía para asegurar y verificar las transacciones realizadas entre personas, así como para controlar la creación de unidades de esa moneda. En el caso del bitcoin, existe un número limitado de bitcoins. Cuando se alcance esa cifra, ya no se harán más.

Los algoritmos criptográficos que utilizan las criptomonedas permiten controlar que ninguna parte interesada pueda modificar la información de las transaccionesrealizadas. Además, todas las transacciones que se realizan con criptomonedas se guardan y se transmiten a todos los usuarios de manera muy rápida a través de una red de servidores repartidos por todo el mundo.

 Según el decano del Colegio de Ingeniería Informática de Aragón, la tecnología blockchain puede definirse como una base de datos inmutable (por la criptografía) y descentralizada (todos comparten la misma información) de transacciones financieras, lo que hace posible que existan estas monedas sin una autoridad central, como un banco, que controle esa moneda: el número de unidades, su valor, etc.

«La cadena de bloques (blockchain) permite almacenar la información de forma permanente en conjuntos de datos de mayor tamaño denominados bloques. Una vez se ha añadido a la cadena, el bloque se encuentra enlazado con el bloque anterior, lo que evita que se pueda modificar la información, que se puede consultar en cualquier momento aunque las operaciones son privadas. Es decir, podemos saber que la cartera X ha pagado o recibido una cantidad de criptomonedas de la cartera Y. Lo que no se sabe es quién es la persona propietaria de la cartera X o Y», detalla el ingeniero.

Fuente: El Periódico de Aragón.

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